Al ser un sistema tendencia tan exitoso, cayó en la mira del estado. Por ello, los ingresos con Airbnb deben ser reportados ante la Agencia Tributaria.
Por ejemplo, cuando publicas un anuncio en esta plataforma, el dinero que obtienes se reportará a Hacienda por parte de Airbnb. Pues, esto se percibe como un ingreso de la persona que alquila parte de su casa, y como sabemos, todo ingreso debe de ser declarado.
En la última década, se ha vuelto muy popular alquilar las habitaciones que tenemos libres en nuestras casas o apartamentos, Airbnb ha permitido esta facilidad, trae buena rentabilidad a los anfitriones y es muy sencillo por medio de este sistema.
La plataforma ofrece, de forma virtual, ser parte del mercado comunitario con un alojamiento. En este momento, es uno de los sistemas más exitosos de la economía.
Reportar ganancias
No obstante, en el año 2017 se publicó el Real Decreto 1070/2017 en el Boletín Oficial del Estado en el que se afirmó que “Con fines de prevención del fraude fiscal, se establece una obligación de información específica para las personas o entidades, en particular, las denominadas «plataformas colaborativas», que intermedien en la cesión del uso de viviendas con fines turísticos.”
Cuando se emite el reporte, este debe de incluir:
- Identificación del titular.
- Datos del inmueble que se alquiló.
- Datos de la persona a la cual se le alquiló el espacio
- Valor del ingreso.
Con esta información y a partir de ese decreto, la Agencia Tributaria tendrá el reporte de todos los ingresos percibidos por esta actividad; y en caso de no tributarse correctamente o se omite información, los anfitriones pueden ser acreedores de una multa con un valor muy alto.
Hay un único caso que te exime de presentar estos ingresos con Airbnb: si recibes rentas por menos de 1000 euros, no estarás obligado a declarar. Pero, si el monto es mayor deben reportarse todos los ingresos percibidos sin ninguna otra excepción.
Reportar gastos
Por otro lado, así como debes reportar ingresos también puedes reportar gastos. Como norma básica del Estado, si ejercemos alguna actividad (en este caso “uso de vivienda con fines turísticos”) podemos descontar los gastos relacionados.
Por ejemplo, podrían deducir en su declaración de la renta el valor que cobra la plataforma por su uso y por gestionar la reserva, los pagos por la lavandería de la ropa de cama y de los demás elementos que usaron los huéspedes; también se puede deducir los costos de reparación o mantenimiento del lugar y la limpieza del inmueble.
Lo importante es pensar qué gastos se van a deducir y preguntarse: ¿Es indispensable hacer, comprar o usar estos materiales para desarrollar mi actividad? Si la respuesta es sí, puedes deducir; por el contrario si tienes dudas, es más un gusto o una reparación a toda la casa y no a lo que se alquila, es mejor no deducirlo.
Algo importante que hay que tener en cuenta es conservar la facturas y que estén a nombre de la persona anfitriona de los espacios de Airbnb.
Fiscalidad con Airbnb
Existen algunos puntos muy especiales que se deben de tener en cuenta a la hora de hablar sobre fiscalidad y Airbnb. Estos son:
- Aunque la normativa es medianamente nueva, la Agencia Tributaria y sus colaboradores han implementado diversos mecanismos de control y de verificación para recibir los reportes de los anfitriones del Airbnb. Recomendamos NO confiarse y dejar de pensar que ni la compañía ni Hacienda no notarán algo, porque puede llegar una notificación explicándote que debiste reportar tus ingresos por alquiler y al no hacerlo obtienes una multa.
- Declarar estos impuestos NO significa que debas pagar: las declaraciones de renta funcionan con una relación de Ingresos VS Gastos. Al resultado de esta operación se le aplica un porcentaje, si lo que ganas por alquiler es un valor relativamente cercano a tus gastos es muy probable que no debas de pagar nada. También, hay otras deducciones legales que puedes tomarte y que te ayudarán a disminuir el valor a pagar, incluso podría darte un saldo a favor.
- Pese a que las ganancias que se reciben por esta actividad pueden ser tomadas como alquiler, no significa que se apliquen las mismas deducciones y beneficios. En el caso con Airbnb, NO aplica el porcentaje de reducción del 60%, al cual sí tienen derecho las personas que se dedican a alquilar casa o pisos completos, por el simple hecho que esto se considera un alquiler por temporadas.
Por último, cabe destacar que si bien todas estas normas no son parte de las charlas cotidianas de las personas, estos decretos existen, deben cumplirse y son renovados constantemente. El Estado siempre está en busca de adaptar y de cubrir vacíos legales, aunque desconozcamos estas obligaciones fiscales estamos en el deber de cumplirlas.
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