Hacienda puede convertirse en el dolor de cabeza de autónomos, empresas y particulares, en especial si tienen deudas que no pueden pagar. Esa sensación no se puede evitar cuando sabes que tienes que responder por un pago. Sin embargo, existen estrategias y trucos que te ayudarán a pagar tus deudas con Hacienda.
Aquí te dejamos un video explicativo sobre algunas de las formas de pago que puedes usar para que elijas la que más te convenga:
Video Tutorial: Como puedo pagar en hacienda deudas ?
¿Qué deudas se pueden tener con Hacienda?
Las principales deudas con Hacienda surgir de:
- Impago del IVA: Si eres autónomo o tienes una empresa, un mal cálculo de las liquidaciones trimestrales o anuales puede provocar adeudos con la Agencia Tributaria.
- Deuda con la Seguridad Social:También se pueden contraer deudas por un error en el pago de las cuotas de la seguridad social o por su omisión.
- IRPF: si no has realizado la declaración de la renta correctamente.
Además, hay otras administraciones públicas que nos pueden reclamar determinados pagos como:
- Multas de tráfico procedentes de la Dirección General de Tráfico o de ayuntamientos.
- Tasas municipales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, el impuesto de tracción mecánica, tasas de basura. El impago de cualquiera de estos conceptos puede provocar una deuda con la Administración.
- Impuesto de sucesiones: En ciertas comunidades autónomas es necesario pagar al recibir una herencia.
¿Cómo saber si existe una deuda con Hacienda?
Si crees que puedes tener saldos pendientes con Hacienda, puedes comprobar tu situación tributaria vía web si dispones de un certificado electrónico de identificación, DNI electrónico o si estás registrado en el sistema Cl@ve PIN. Por otro lado, también puedes acudir a cualquier oficina de la Agencia Tributaria con una cita previa .
Los 5 trucos para pagar y librarte de las deudas con Hacienda
Desde Entre Trámites, te presentamos los cinco trucos que debes tener en cuenta al momento de pagar tus deudas con Hacienda y liberarte de esta situación:
1. Usa la compensación de deudas si te conviene
Si tienes una deuda con Hacienda y tu declaración te sale a devolver, podrás pagar el saldo completo o parcial de tu deuda con ese dinero. Esto lo realiza Hacienda de oficio bajo el nombre de compensación de deudas.
Esta compensación de deudas para pagar, la podrás solicitar en casos como el IVA trimestral o el IRPF con la devolución y pago de la renta.
Nota: Es muy importante evaluar el uso de esta medida. Si tu situación económica es compleja, puede servir más el dinero para tu solvencia que dejarlo en Hacienda.
Un ejemplo práctico para entender un poco este tipo de casos, si debes 500 euros en IRPF, pero la declaración te sale una devolución de 1.000 euros, Hacienda podrá sustraer 500 euros de esa devolución y dejar la deuda saldada. Sin embargo, si prefieres tener ese dinero en tu poder, tendrás que solicitarles que no lo descuenten (Recuerda que el no pagar las deudas con Hacienda, generan moras en el valor )
2. Solicita un aplazamiento de la deuda
Si no tienes el dinero suficiente o no puedes aplicar a la compensación de tu deuda, puedes solicitar que Hacienda aplace la deuda. Este es un proceso legal supervisado por la Agencia Tributaria, quien es el ente encargado de contemplar y ofrecer a los contribuyentes esta opción. Cabe agregar que los intereses de mora (5%) siguen sumando durante el plazo estipulado.
Para solicitar el aplazamiento de la deuda debes dirigirte a la sede electrónica de la Agencia y podrás proponer los plazos que mejor se adapten a tu situación económica. Por su parte, Hacienda podrá rechazar o aceptar tu propuesta.
Si Hacienda acepta, los cargos se harán en la cuenta bancaria que hayas indicado al realizar tu solicitud de aplazamiento, desde ese momento tendrás que cumplir lo acordado, de lo contrario Hacienda podrá anular el trato y tendrás que pagar la totalidad de la deuda de manera inmediata.
¿Qué deudas e impuestos se pueden aplazar?
A Continuación te presentamos las deudas que pueden o no aplazarse:
Deudas que no se pueden aplazar
- Las del retenedor u obligado a realizar ingresos a cuenta (Modelos 111, 115 y 123).
- Los pagos fraccionados a cuenta del Impuesto sobre Sociedades (Modelo 202).
- Las derivadas de la ejecución de resoluciones firmes desestimatorias suspendidas durante las reclamaciones o recursos.
Deudas que se pueden aplazar
- Pagos fraccionados del IRPF para empresarios o profesionales en estimación directa u objetiva (Modelos 130 y 131).
- Declaración anual de IRPF. Se permite el fraccionamiento en dos plazos, el primero hasta el 30 de junio y el segundo el 5 de noviembre. Si esta opción no es suficiente, se puede solicitar un aplazamiento de la totalidad de la deuda en las condiciones establecidas para cualquier otro impuesto.
- Declaración anual del Impuesto sobre Sociedades. Aunque los pagos fraccionados de este impuesto son inaplazables, no se dice nada sobre la liquidación anual. Por tanto, se puede solicitar el aplazamiento de la cuantía a pagar por el Modelo 200.
3. Cancela tus deudas con Hacienda bajo la Ley de la Segunda Oportunidad
Si te encuentras en estado de bancarrota, puedes acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad, esa Ley le permite al contribuyente declararse insolvente y así conseguir el perdón de su deuda con Hacienda, ya sea completa o parcial.
4. Obtén una carta de pago
Si tienes el dinero para cancelar la deuda, debes obtener una carta de pago y saldar la deuda en una entidad bancaria. Esta carta, puede solicitarse en una oficina de recaudación o por vía telemática desde la sede electrónica de la página de la Agencia Tributaria. Esta carta te servirá como soporte de paz y salvo.
5. Solicita un crédito a una entidad bancaria y págalo en cómodos plazos
Si tienes una deuda con Hacienda y ninguna de las opciones presentadas anteriormente funciona, tendrás que recurrir a un crédito bancario, siempre y cuando los intereses no superen a los obtenidos en la deuda con Hacienda.
Finalmente, en Entre Trámites ofrecemos diversos servicios de gestoría, asesoría y apoyo en procesos burocráticos para autónomos, PYME’s y otras empresas.
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