La depresión es un trastorno mental caracterizado por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados con cambios en el comportamiento, el nivel de actividad y el pensamiento. Y por esto, los trabajadores afectados pueden obtener frecuentemente una incapacidad permanente por depresión, incluso si tienen que dejar sus puestos de trabajo.
Así como lo leen, se les concede una pensión de incapacidad temporal por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Cuando los trabajadores alcanzan una incapacidad temporal por depresión, pueden obtener, si reúnen las condiciones exigidas por el INSS, una incapacidad permanente por depresión. Previamente, el organismo concede a los trabajadores una incapacidad temporal de 365 días, prorrogable por otros 180 días, siempre que se previera el alta médica.
Este es un tipo de pensión que trata de cubrir la pérdida de ingresos que sufre un trabajador cuando, por enfermedad o accidente, su capacidad para trabajar se ve reducida o cancelada.
Cuando el trabajador beneficiario en incapacidad temporal no supera la depresión, ¿cómo podría acceder a la pensión de incapacidad permanente por depresión? ¡Sigue leyendo, te contaremos! Y si te queda alguna duda, puedes comunicarte con Entre Trámites y te la resolveremos. ¡Si eres autónomo o PYME puedes agendar una asesoría gratis!
Grados y cuantías de la incapacidad permanente por depresión
Al contrario de lo que ocurre con la incapacidad temporal, para que el INSS conceda la incapacidad permanente por depresión, el beneficiario de la prestación debe pasar previamente por un Equipo de Evaluación de la Invalidez (EVI), comúnmente denominado Tribunal Médico de la Seguridad Social.
Tras la valoración médica se pueden conseguir tres grados de incapacidad permanente por depresión:
- Incapacidad permanente parcial por depresión: pensión con indemnización equivalente a 24 mensualidades de la base reguladora. La ayuda se abona en un único pago y está sujeta a mínimos e Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
- Incapacidad permanente total por depresión: el beneficiario puede elegir entre recibir una prestación del 55% de su base reguladora o una indemnización. El monto de la pensión depende de la edad; por lo tanto, cuanto más joven sea, mayor será el salario. La duración variará entre 12 y 84 mensualidades.
- Incapacidad permanente absoluta por depresión: el beneficiario tendrá derecho al 100% de la base reguladora de su pensión, además, estará exento del IRPF.
Es necesario señalar que todos estos tipos de pensiones se abonarán mientras dure la situación de incapacidad permanente. Si, antes de la recuperación, el pensionista alcanza la edad de jubilación que le corresponde, la incapacidad permanente se transformaría en una pensión de jubilación.
Prorrogar esta incapacidad o renovarla
Como se mencionó anteriormente, todos los beneficiarios deben pasar un tribunal médico que los valide y les otorgue el grado de invalidez que estimen adecuado. Si lo busca renovar o prorrogar una vez otorgado el beneficio, este dependerá del título obtenido y según lo indique el examen EVI.
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