El sistema tributario español está en constante evolución, y las recientes sentencias emitidas por el Tribunal Supremo han abierto nuevas puertas para los pequeños negocios en lo que respecta a la deducción de gastos en el Impuesto de Sociedades. Estas sentencias, que abarcan desde 2021 hasta 2023, han desafiado el criterio de la Agencia Tributaria, que solía rechazar gastos que no estaban estrictamente justificados y vinculados directamente al negocio.
Aquí, destacamos las áreas clave en las que estas sentencias han permitido a las pequeñas empresas deducir gastos que antes eran considerados no deducibles:
Deducción de los Intereses de los Aplazamientos Tributarios en el Impuesto de Sociedades
En febrero de 2021, el Tribunal Supremo emitió una sentencia (recurso número 3071/2019) que estableció que los intereses de demora están relacionados con los ingresos y deben ser considerados deducibles en el Impuesto de Sociedades. Esta sentencia se basó en el recurso de una empresa a la que Hacienda le había negado la deducción de los intereses de demora generados durante una regularización tributaria en 2014. La Administración argumentaba que permitir esta deducción desvirtuaría la naturaleza indemnizatoria de estos intereses. Sin embargo, el Tribunal Supremo diferenció los intereses de demora de las multas y sanciones, señalando que los intereses tienen un propósito compensatorio y no punitivo, y son utilizados para indemnizar y resarcir a Hacienda, no para castigar al contribuyente.
Es importante destacar que existen límites establecidos en la Ley del Impuesto de Sociedades para la deducción de los intereses de demora, como que el gasto no puede superar el 30% del beneficio operativo del ejercicio o el límite de 1 millón de euros.
Deducción del Sueldo de los Socios, Incluso si son Administradores
La deducción del sueldo de los socios en el Impuesto de Sociedades fue un tema controvertido durante mucho tiempo. Inicialmente, la Agencia Tributaria negaba automáticamente la deducción de los sueldos de los socios, incluso si eran trabajadores. Sin embargo, a raíz de sentencias emitidas en 2022, se permitió la deducción de los sueldos de los socios trabajadores. En 2023, finalmente se extendió esta deducción para incluir incluso el salario de los administradores y socios mayoritarios.
Estas sentencias se basaron en la realidad de la prestación del servicio, su efectiva retribución y su correlación con la actividad empresarial. El Tribunal Supremo argumentó que la Administración no tiene la facultad de calificar un acto o negocio de forma libérrima y que debe ser cuidadosa al aplicar los mecanismos del ordenamiento jurídico.
Deducción de los Intereses y Gastos de Créditos
En julio de 2022, el Tribunal Supremo emitió una sentencia que permitió la deducción de los intereses y otros gastos relacionados con préstamos utilizados para la actividad empresarial. A pesar de que la Agencia Tributaria solía negar estas deducciones argumentando que no estaban vinculadas directamente a los ingresos, el Tribunal Supremo matizó que los gastos de un préstamo no deben considerarse como liberalidades y pueden ser deducibles en el Impuesto de Sociedades. Estos gastos serán deducibles siempre que cumplan con los requisitos generales de deducibilidad, como la inscripción contable, la imputación con arreglo a devengo y la justificación documental.
Deducción de los Gastos de Promoción
En 2023, el Tribunal Supremo emitió una sentencia que amplió los beneficios fiscales en el Impuesto de Sociedades para los pequeños negocios que promocionan su marca. Según esta sentencia, Hacienda deberá permitir a los trabajadores por cuenta propia y a las pymes deducir todos los gastos en los que incurran al promocionar su marca. Esto incluye no solo los costos directamente relacionados con la introducción del logotipo en un evento, sino también otros gastos asociados, como el alquiler de locales, la compra de merchandising, la organización de catering y cualquier otro costo relacionado con la promoción de eventos.
Obligación de Hacienda en las Regularizaciones
Finalmente, el Tribunal Supremo recordó a Hacienda en 2023 que las regularizaciones deben corregir tanto los errores que benefician a la Administración como aquellos que benefician a los contribuyentes. Anteriormente, Hacienda solía corregir solo los errores que le perjudicaban económicamente y dejaba sin regularizar la parte que beneficiaba a los contribuyentes. El Tribunal Supremo insistió en la importancia de aplicar el «principio de regularización íntegra», asegurando que la Administración debe corregir cualquier desajuste de oficio para evitar que los contribuyentes paguen dos veces por el mismo hecho imponible.
En resumen, estas sentencias del Tribunal Supremo han ampliado significativamente las oportunidades de deducción de gastos en el Impuesto de Sociedades para los pequeños negocios en España. Esto representa un cambio importante en la forma en que se gestionan las deducciones fiscales y proporciona un alivio financiero para las empresas, al permitirles deducir una gama más amplia de gastos en sus declaraciones fiscales.
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