En los últimos años, el sector laboral ha experimentado una gran transición en el que muchas personas comenzaron a ejercer su profesión y habilidades por independiente (sin pertenecer a una empresa), y otras se plantean la posibilidad de ser autónomo. En España, trabajar por cuenta propia es uno de los segmentos que más rápido ha crecido dentro del mercado.
Es un hecho de que las empresas y emprendedores deben prepararse para este nuevo orden mundial, sin embargo, para ser autónomo se requiere: una idea de negocio, ser alguien emprendedor, contar con recursos para desempeñar el trabajo y otros aspectos que integran tener ‘madera de empresario’ o ‘líder independiente’.
A continuación, te contamos en detalle algunos puntos para que puedas responder la pregunta: ¿Estoy listo para ser autónomo?
¿Estoy preparado para trabajar por mi cuenta?
Lo primero que siempre hay que preguntarse es ¿qué vas a hacer como independiente o freelancer? ¿tus servicios interesarán a alguien o a empresas? Esto porque tu proyecto se inspirará en una idea/modelo de negocio que cubrirá una necesidad ‘latente’ en el mercado y para cierto público.
Si aún no hay claridad sobre qué puedes ofrecer al ser autónomo, es mejor analizar más la situación antes de iniciar.
Cambiar la mentalidad
No es lo mismo trabajar por cuenta ajena con comodidades como cobrar a principios de mes y no preocuparse por pagos de Seguridad Social e impuestos laborales; que ser autónomo y tener que buscar clientes, facturar, llevar la contabilidad y mucho más.
Si quieres ser autónomo debes pensar como alguien independiente y capaz de hacer diversas funciones: producir, vender, hacer marketing, dirigir personas (si es el caso) y mantener la nave a flote como el capitán en el que te convertirás. Prepara la mente para ello.
Rutas de trabajo
Debes saber que cuando se comienza como autónomo es muy probable que recibas más consultas sobre tus servicios que trabajos reales. Por ello, plantear varias rutas de trabajo aumentarán las oportunidades con posibles clientes y podrán llegar a acuerdos.
Mientras mejor construyas tu reputación y prestigio, transmitirás credibilidad, crecerá tu lista de clientes, llegarán más solicitudes y concretarás más contratos. En un futuro, podrías ser tú quien elige en qué trabajar.
Red de contactos
Además de encontrar clientes, también es importante encontrar contactos con los que aliarte y así también hallar más clientes. Ser autónomo implica generar confianza y eso se cumple si muestras la calidad de tu trabajo a tus cercanos, ellos serán tu primera y principal fuente de negocio e ingresos.
Si la lista de contactos no es tan extensa, es recomendable trabajar en estrategias de networking y marketing para atraerlos. Asistir a eventos, conferencias, charlas y generar contenido a través de las redes sociales son algunas acciones.
Presencia en redes sociales
Al generar contenido en RR.SS, también presentas tu negocio digitalmente. Al ser autónomo en esta era tecnológica, puedes crear un sitio web, abrir una página de empresa en Facebook, Linked In, Google+ y mantenerte activo en Instagram y/o Twitter.
Es hecho que las redes sociales son la vía de comunicación más rápida, barata y eficaz del momento, sobretodo para crear una presencia en el mercado y ganar una reputación como experto en tu profesión.
Imagen profesional
Si bien en los negocios la imagen “no lo es todo”, para los clientes sí lo es y analizarán si contratarte o no con base en ello, en parte. Como independiente debes conservar una imagen profesional el doble de lo que se suele hacer siendo empleado; también en el vocabulario que utilices para describirte a ti mismo y a tu negocio.
Expertos recomiendan aplicar hábitos como atender las llamadas telefónicas con tu nombre o razón social, referirte a ti mismo como asesor o propietario de un negocio por cuenta propia, tener tarjetas de visita o presentación con contacto, entre otros.
Escalar precios y aprender a negociar
A medida que se consolide más tu negocio al ser autónomo, podrá hacerse más sostenible siempre y cuando subas los precios poco a poco dependiendo de la coyuntura, tipo de público y lugar donde labores. Será necesario escalar los precios, por lo menos a partir de los nuevos clientes que llegan y/o aplicar una subida de precios de acuerdo al IPC y al SMI.
Lo importante es no quedarte para siempre con los mismos precios que cuando se comenzó ya que formulan fracaso. La profesión y el trabajo valen, a medida que crece, más profesional y de calidad es.
De ahí, que también sea importante saber cómo vender y negociar. En un principio, la mayoría de los autónomos optan por aceptar cualquier precio por su trabajo, y no hay negocio que se pueda sostener de esa manera en el futuro. Sin abusar, mantén tus precios a como los establezcas sin importar que se puedan perder clientes, luego llegarán más y pagarán lo que vale tu trabajo.
Una decisión propia
Finalmente, estos son solo algunos consejos para formular un buen comienzo al ser autónomo pero la decisión será plenamente tuya. No obstante, pese a las muchas dificultades que existan antes, durante y después de consolidarse como independiente, en la mayoría de los casos termina siendo un viaje muy interesante y gratificante.
Para quien lo desee, es una decisión e ilusión lanzar su propio proyecto/negocio al mercado… y será un aprendizaje inmenso e incuantificable que siendo empleado puede que no vivirás de la misma forma.
Hay que vivirlo para saberlo.
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