Contrariamente a lo que muchos piensan, es posible aprender a ser un buen líder. De hecho, en la mayoría de los casos, aunque el proceso puede ser largo y difícil, no es especialmente complicado. El mejor liderazgo, aquel que realmente disfrutas, es aquel en el que pones toda tu atención en hacer avanzar tu proyecto o la organización, sin descuidar el entorno en el que trabajas.
Hacer un autoanálisis es necesario para iniciar.
Lo primero que debes hacer es revisar tu situación al interior de tu empresa. Para esto, considera lo siguiente:
Autoritario: Tienes tendencia a presionar a tus empleados. No les permites participar ni aportar ideas a tu empresa, se limitan a seguir órdenes. De esta forma, piensas que nada puede fallar.
Burócrata: Sigues las normas de la empresa sin importar qué. Si el entorno cambia, no importa, las normas sabrán cómo reaccionar.
Carismático: Eres capaz de transmitir un alto nivel de entusiasmo. Te distingues por tu capacidad para seducir y motivar. Eres visionario e inspirador.
Nota: Si al finalizar tu análisis, consideras que eres carismático, estás en el camino correcto para convertirte en un buen líder.
Luego de hacer un autoanálisis, es conveniente tener estas características que todo buen líder debe tener:
Comunicar/escuchar:
Saber comunicar, expresar ideas e instrucciones de forma clara y segura, y asegurarte de que el equipo las comprenda y sepa cuál es el objetivo, es una gran virtud. El poder de la comunicación no lo es todo. Ganarás sabiduría y te ayudará a abrir tu mente si sabes escuchar al resto del equipo. Casi nadie lo sabe, pero si te conviertes en un superlíder, sabrás que el secreto del buen rendimiento es escuchar.
Capacidad para fijar objetivos y organizar la forma de alcanzarlos:
Fijar la dirección, crear una visión y hacer que la gente quiera alcanzarla. Movilizar a un grupo de personas para avanzar hacia un futuro mejor sin perderse por el camino. Es importante fijar una meta a largo plazo mientras se alcanzan los objetivos a corto plazo, para que el equipo esté motivado y quiera continuar hasta el salto final.
Desarrollo personal y apoyo al equipo:
El liderazgo te ayudará a desarrollarte y a ayudar a otros a desarrollarse. Enseña a los demás y permíteles enseñarte a ti. Delega responsabilidades, delega tareas y permite que el equipo se sienta satisfecho con su propio desarrollo. Promueve la satisfacción en el trabajo, la moral y el orgullo. Una organización eficaz es aquella en la que todos quieren participar porque se sienten satisfechos y realizados.
El papel principal del líder es cuidar de los demás. Cuando el líder se responsabiliza de cuidar de las personas y no solo de los números y los ingresos, entonces veremos cómo todos se aseguran de que la visión del líder se cumpla de la forma correcta y no de la forma conveniente.
Innovar siempre:
Diferenciarse de la competencia utilizando la creatividad para impulsar procesos y resolver problemas. Acaba de eliminar a su principal villano, los constantes cambios tecnológicos de nuestra sociedad ya no serán su preocupación. El líder representa la confianza, el estímulo y el progreso.
Carisma:
Es fácil de distinguir en cualquier persona. Es esa capacidad de atraer y provocar buenos sentimientos, de ser agradable y empático. Muestra verdadero interés por la gente y evita el egoísmo. Fomenta la satisfacción laboral, la moral y el orgullo por el trabajo realizado. Una organización eficaz es aquella en la que todos quieren participar porque se sienten satisfechos y realizados.
Para concluir, no es difícil llegar a ser un buen líder, pero puede ser un camino largo si no articulas las cualidades que te llevan hacia el liderazgo.
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