Las bolsas de empleo tienen un sistema basado en criterios de postulaciones y concursos entre candidaturas de posibles empleados, logrando así que el empleador tenga la ventaja de elegir el de su preferencia. Muchas veces, las bolsas de empleo solo funcionan como canal de contacto entre quienes buscan un empleo y quienes buscan cierto perfil de trabajadores.
Que es una bolsa de empleo o de trabajo
No existe un concepto ni una regulación general de las bolsas de empleo o trabajo, Ante esta falta de regulación legal de las bolsas de trabajo, tanto la creación de las mismas como su regulación interna quedan supeditadas a lo que se pueda negociar colectivamente, normalmente en los convenios colectivos. En ausencia de una negociación colectiva, las bolsas de trabajo serán reguladas de manera unilateral por la administración o empresa privada correspondiente.
Tipos de bolsas de empleo
Básicamente, podemos mencionar un par de variantes: las bolsas de empleo privadas y las bolsas de empleo públicas:
- Bolsas de empleo públicas: Los utilizan las instituciones públicas o las empresas. En este caso, la bolsa no es un intermediario, ya que suele estar supervisada por el propio Estado para contratar personal. Se utilizan muy a menudo para las competiciones.
- Bolsas de empleo privadas: Estas bolsas actúan como intermediarias y permiten a los demandantes de empleo ponerse en contacto con las empresas que están contratando.
El derecho a ser llamado a trabajar
El único derecho que tiene un trabajador incluido en una bolsa de trabajo es el de ser reincorporado a la fecha de vencimiento. Es decir, se trata más bien de una expectativa de derecho muy similar a la de un trabajador que ha finalizado una excedencia y solicita su reincorporación. El hecho de estar inscrito en la bolsa de trabajo no significa que tenga derecho a un empleo.
¿Qué pasa si rechazo la incorporación cuando me toque?
En el caso de que el trabajador renuncie a incorporarse a una vacante que le haya sido asignada, será relegado a la última vacante de la lista, podrá ser excluido de la misma, según se acuerde en la negociación colectiva.
¿Qué ocurre si el trabajador está en situación de incapacidad temporal o de baja por maternidad o paternidad?
En este caso, el trabajador nunca puede verse perjudicado por no poder realizar el trabajo. Por lo tanto, si estás de baja por incapacidad temporal, deberías seguir siendo llamado o, como último recurso, deberías conservar el derecho que tenías en la lista, pero, en mi opinión, nunca deberías ser relegado al último puesto.
¿Qué pasa si no se respeta el orden de llamada?
El trabajador debe reclamar el derecho y la cuantía que reclama el empleo no respetado, los salarios y cotizaciones no percibidos desde el momento en que no fue llamado cuando debía hacerlo. Además, este tiempo trabajado, aunque no se haya realizado, debe contarse como antigüedad.
Plazo para reclamar
El plazo para reclamar el derecho de reincorporación, así como de daños y perjuicios es de un año en virtud del artículo 59 del Estatuto de los Trabajadores.
Las bolsas de trabajo en la administración pública
Estas bolsas de trabajo están destinadas a cubrir puestos temporales o interinos derivados de bajas por enfermedad, permisos de maternidad, excedencias, necesidades de contratación temporal, etc. y funcionan de forma rotativa, pasando los trabajadores al último puesto una vez contratados y finalizada su relación laboral.
Participación de los representantes legales de los trabajadores
Los representantes legales de los trabajadores, pueden comprobar que se respetan los baremos establecidos a la hora de dar preferencia a los trabajadores. En este sentido, este derecho les permite recibir una copia de los baremos actualizados.
Ventajas de las bolsas de trabajo
Empecemos por los aspectos positivos. Es innegable que se trata de prestaciones interesantes, que han permitido a un gran número de personas encontrar un empleo:
- Reducción de costes en el proceso de selección: se evita pagar publicidad, además de que los postulados se presentan a la oferta laboral con rapidez.
- Mayor alcance: los contratantes gozan de un radio de acción más amplio, logrando conseguir mano de obra calificada en lugares y ámbitos más diversos.
- Competitividad: se contactan mejores prospectos, ya que se logra conseguir más candidatos. De esa manera, se hace un concurso entre los postulantes eligiendo el más adecuado a la empresa.
- La bolsa de trabajo es la mejor publicidad: estas bolsas suelen ganar prestigio, además de que todas las ofertas quedan centralizadas.
Desventajas de las bolsas de trabajo
Ahora es el momento de examinar las cuestiones menos ventajosas. Como ocurre con muchas cosas, las bolsas de trabajo son una vía de doble sentido. Es que ofrecen una gama de provechos, pero también presentan detalles que deben ser vistos con cuidado:
- La principal desventaja es que la empresa no tiene un contacto directo con el candidato, siendo necesario filtrar luego de una preselección. En ocasiones, esta preselección no resulta exitosa y ningún precandidato es aceptado.
- Lo anterior conlleva un problema: la sobrecarga de solicitantes no cualificados.
- Las bolsas de trabajo llegan a ser muy populares, haciendo que la gente solo busque empleo por esos medios. El resultado es que otras estrategias para buscar mano de obra calificada se debilitan.
Para terminar, las bolsas de empleo ayudan a encontrar más fácilmente personas que ocupen algún cargo de las empresas, esto permite contratar personal calificado y acorde a los perfiles solicitados.
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