El impago de facturas es un desafío común para autónomos y pequeñas empresas. Afortunadamente, existe una solución legal que facilita la recuperación de deudas de manera ágil y segura: el procedimiento monitorio. Este proceso está diseñado específicamente para ayudar a autónomos y pymes a gestionar el cobro de facturas impagadas de manera eficiente. A continuación, te explicamos en qué consiste el procedimiento monitorio y los requisitos necesarios para iniciarlo.
¿Qué es el Procedimiento Monitorio y Cuándo se Utiliza?
El procedimiento monitorio es un proceso judicial que permite a un acreedor reclamar el pago de una deuda que es pecuniaria, líquida, vencida y exigible. Lo que distingue a este procedimiento es su simplicidad y la rapidez con la que puede llevarse a cabo, convirtiéndolo en una opción ideal para aquellos que necesitan recuperar su dinero de manera efectiva.
Este procedimiento es aplicable cuando se dispone de documentos como facturas, contratos u otros que prueben de manera clara la existencia de la deuda. Es crucial que estos documentos justifiquen de forma indiscutible la cantidad adeudada.
Requisitos para Iniciar un Procedimiento Monitorio
Para que un procedimiento monitorio sea admitido, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
- Existencia de una deuda: La deuda debe ser por un monto determinado, vencido y exigible.
- Documentación acreditativa: Es necesario contar con documentos que respalden la deuda, como facturas, contratos o presupuestos aceptados.
- Petición formal: El acreedor debe presentar una solicitud inicial ante el juzgado de primera instancia correspondiente al domicilio del deudor.
Cumplir con estos requisitos es esencial para que el juzgado admita la petición y dé inicio al proceso.
Desarrollo del Procedimiento Monitorio
Una vez presentada la solicitud, el procedimiento sigue estos pasos:
- Fase inicial: El juzgado revisa la documentación y, si todo está en orden, admite la demanda.
- Notificación al deudor: El deudor tiene 20 días hábiles para realizar una de las siguientes acciones:
- Pagar la deuda.
- Presentar una oposición justificando la no existencia de la deuda.
Posibles Respuestas del Deudor
Dependiendo de la respuesta del deudor, pueden ocurrir tres situaciones:
- Pago de la deuda: El proceso se cierra inmediatamente con el pago.
- Oposición del deudor: Si el deudor se opone, el caso puede derivar en un juicio ordinario o verbal, según el importe de la deuda.
- Inacción del deudor: Si el deudor no responde, se puede solicitar la ejecución forzosa de la deuda, lo que podría incluir el embargo de bienes.
Plazos y Costes del Procedimiento Monitorio
El deudor tiene 20 días hábiles para responder al requerimiento. Si no lo hace, el acreedor puede solicitar la ejecución inmediata de la deuda. Para deudas inferiores a 2.000 euros, no es necesario un abogado y el proceso está exento de tasas judiciales, lo que lo convierte en una opción económica. Sin embargo, para deudas superiores a 2.000 euros, se deben cubrir los honorarios del abogado, el procurador y la tasa judicial de 100 euros.
El procedimiento monitorio es una herramienta eficaz para la recuperación de deudas derivadas de facturas impagadas. Su rapidez y simplicidad lo hacen ideal para autónomos y pymes. No obstante, es vital contar con la documentación adecuada y cumplir con todos los requisitos legales para asegurar el éxito del proceso.
Si todas las demás opciones de recuperación han fallado, el procedimiento monitorio es una solución confiable para garantizar el cobro de lo adeudado, permitiendo a los autónomos y pymes mantener su flujo de caja y proteger su negocio.
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