Un concurso de acreedores es un procedimiento judicial regulado por la Ley Concursal para empresas o personas físicas que no pueden atender sus obligaciones de pago. En 2025, se consolida como una vía ordenada para gestionar la insolvencia, ofreciendo mecanismos tanto de reestructuración como de liquidación bajo control judicial intensificado.
¿Para qué sirve un concurso de acreedores?
- Reestructurar deudas: permite negociar quitas, aplazamientos o nuevas condiciones con los acreedores.
- Evitar la quiebra: si la empresa tiene viabilidad, se busca su continuidad.
- Liquidar patrimonio: si no es viable, se venden bienes para pagar a los acreedores.
Modalidades actualizadas en 2025
- Concurso voluntario: lo solicita el deudor ante insolvencia actual o inminente.
- Concurso necesario: puede solicitarlo un acreedor tras incumplimientos del deudor en pagos como salarios o Hacienda, cumpliendo plazos y requisitos específicos.
- Concurso express o sin masa: abreviada para microempresas o situaciones con pocos activos, se aplica cuando el concursado carece de bienes embargables o estos son de valor inferior al coste del proceso.
La Ley Orgánica 1/2025 y novedades en 2025
La Ley Orgánica 1/2025, publicada el 2 de enero y en vigor desde abril, busca especialización judicial y digitalización, y modifica la regulación del concurso express, los nombramientos y retribución de administradores concursales, y se optimizan subastas electrónicas.
Fases del concurso de acreedores
- Solicitud ante el Juzgado de lo Mercantil, indicando insolvencia actual o previsible.
- Fase común: se inventarían bienes y pasivos, se clasifican acreedores, se nombra administrador (salvo en express), y se suspenden acciones individuales.
- Fase de convenio o liquidación:
- Convenio: propuesta de acuerdo con quitas o aplazamientos.
- Liquidación: venta de activos si no hay acuerdo o es inviable.
- Convenio: propuesta de acuerdo con quitas o aplazamientos.
Concurso express (sin masa)
- Regulado en el artículo 37 bis del TRLC (RDL 1/2020), modificado por reformas de 2022 y la LO 1/2025.
- Se declara express si no hay activos embargables, o su valor es muy inferior al coste del concurso.
- Procedimiento abreviado: el juez lo declara, lo publica en el BOE y se da 15 días para que acreedores con al menos el 5 % del pasivo nombren administrador, costeado por ellos. Después se archiva, extinguiendo la sociedad o, en persona física, se abren 10 días para solicitar el BEPI (beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho)
Protección pymes y autónomos
Se fortalece el acceso al concurso express para personas físicas y microempresas, facilitando la exoneración mediante la Ley de Segunda Oportunidad, con posibilidad de exoneración de deuda pública bajo condiciones específicas.
Plazo para presentar el concurso
Debe ser en un plazo máximo de 2 meses desde que se conoce o debería conocerse la insolvencia.Lo incumpla, y el deudor puede asumir responsabilidad por agravamiento.
Ventajas de comprender el concurso de acreedores
- Evita penalizaciones y responsabilidad personal por demora.
- Brinda oportunidades de negociación y continuación del negocio.
- Protege patrimonio en concursos express o bajo Segunda Oportunidad.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué diferencia hay entre concurso ordinario y express?
El express es rápido y sin intervención sustancial del deudor si no hay activos. El ordinario es más complejo, con fases completas y administradores concursales desde el inicio
¿Qué es la fase de convenio?
Es la etapa donde se negocian acuerdos de pago con acreedores, buscando una solución viable para continuar la actividad.
¿Cómo afecta a los trabajadores?
Los contratos no se extinguen automáticamente. Si se continúa operando, se sigue pagando. Si no, pueden aplicarse despidos o ERTE según el plan aprobado.
El concurso de acreedores en 2025 se presenta como una herramienta vital y actualizada para gestionar situaciones de insolvencia, tanto para empresas como para personas físicas. La Ley Orgánica 1/2025 subraya la importancia de la agilidad y la digitalización, mientras que la ampliación del concurso exprés y la Ley de Segunda Oportunidad ofrecen un salvavidas crucial para autónomos y microempresas. Entender a fondo este procedimiento y actuar a tiempo es fundamental para afrontar la insolvencia de manera ordenada, minimizar los riesgos y, en muchos casos, encontrar una vía para la reestructuración o la exoneración de deudas.
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